¿Habías escuchado alguna vez este término? Es una frase que viene del latín y que significa “Estar listo para todo”, más allá del significado literal, la poesía alrededor de esta frase describe a un viajero poco convencional.
No quiero que te imagines a un viajero de aventura o a una persona arriesgada. No. Un in omnia paratus es un viajero que está dispuesto a adaptarse a los cambios que no son provocados por él y más aun, está dispuesto a ser él el que provoque esos cambios. Por eso te vamos a hacer un pequeño test y descubrirás que tan preparado estás para todo. ¿Te arriesgas?
- Planeas hacer un viaje a un destino exótico. Un destino en el que nunca has estado. El primer día libre buscas un lugar para comer. ¿Cuál es tu elección?
- Buscas un restaurante local y pides lo más raro del menú.
- Ves un restaurante de comida mexicana y lo primero que piensas es: “Qué rico un taquito. ¿Cómo sabrán aquí?”
- Estás en plenas vacaciones y a la mitad del viaje se retrasa tu vuelo por mal clima y la aerolínea te ofrece dos opciones:
- Hacer una conexión a una ciudad que no tenías pensado conocer y llegar un día después a tu destino.
- Quedarte una noche en la ciudad donde te encuentras y volar al otro día a tu destino.
- Llegas a una ciudad nueva y decides sentarte a tomar algo. Mientras estás ordenando, el mesero te pregunta si es tu primera vez en la ciudad. Cuando tu contestas que si, Se ofrece a darte un recorrido por la ciudad al estilo de un local. Tu:
- Aceptas su propuesta y decides dejar de hacer un recorrido convencional por hacer un recorrido local que seguramente te llevará a conocer destinos que no son conocidos.
- Le dices que no y haces el tour normal de la ciudad conociendo aquellos atractivos turísticos tradicionales y fotografiables.
- Estás en la fila de un museo muy famoso. La fila parece interminable y sentada detrás de ti hay una persona que por su acento es mexicano. Tu:
- Le haces la platica y terminas haciéndote de un súper amigo con el que seguramente esa noche saldrás a cenar.
- Platicas un poco para matar el tiempo, pero apenas entras al museo te pones tus audífonos y vas a tu propio paso.
- ¿Cómo decides tus próximas vacaciones?
- Ves algo en internet que te gusta, verificas costos. Después solo resta buscar un compañero de aventuras.
- Revisas qué días del próximo año puedo pedir de vacaciones, trato de cuadrarlas con amigos y pareja. Una vez teniendo esto elegimos el lugar.
Si tus respuestas fueron en su mayoría “a”. Eres un viajero dispuesto a vivir experiencias diferentes, por pequeñas o poco planeadas que puedan ser. No te preocupas por salirte de lo convencional. Quieres que ese viaje se convierta en algo que no te vas a olvidar jamás.
Por: Jessica de la Cruz.
Directora de Ama Viajar. Viajera, emprendedora y especialista en Marketing Turístico.