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Así como lo lees, estamos hablando de las carreteras de hielo ubicadas en los Territorios del Noroeste en Canadá, en donde cada invierno, las carreteras se congelan ofreciendo diferentes tipos de experiencias. Te contamos algunas:
Foto: © Destination Canada
1. Las mejores vistas de las auroras boreales.
Para poder apreciar este fenómeno natural, tendrás que alejarte de las luces que iluminan las calles de los pueblos. Podrás manejar por una carretera de hielo hacia una oscuridad que te permitirá disfrutar el espectáculo.
2. Cruce de renos.
Cada verano, 3,000 renos domesticados son arriados hasta el área donde nacerán sus crías junto a la costa, a través de la carretera de hielo. El evento se ha convertido en un espectáculo internacional, en el que se reúnen cientos de visitantes y lugareños para presenciar esta migración.
3. Parque Nacional Wood Buffalo.
En la temporada de congelamiento, una carretera de hielo se extiende desde el sur a través del Parque Nacional Wood Buffalo. Esta es la mejor forma de visitar las remotas zonas del sureste del parque, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Podrás recorrer el hogar de algunas de las últimas manadas de bisontes en libertad que quedan en el mundo.
4. Conocerlas ya es romper tus miedos. ¡Anímate!
Las carreteras de hielo no son peligrosas. Las carreteras de hielo de los Territorios del Noroeste son mucho más resistentes, con un metro de grosor ¡o más! Estas carreteras son monitoreadas y se les da mantenimiento constante, llenando de agua la superficie para añadir capas de hielo extras.
5. Fotografía.
Si lo tuyo es la fotografía, carga la pila de tu cámara y aventúrate a conocer estas carreteras porque el azul claro combinado con tu creatividad seguro saldrán fotografías que serán auténticas obras de arte.
Foto de Portada: © Destination Canada
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